Las personas, por naturaleza, siempre nos sentimos más cómodos con aquellos que tienen ideas o gustos afines a los nuestros. Ya sea por compartir música y grupos parecidos, películas, series, equipos de fútbol y un largo y casi infinito etcétera. Además solemos llevar un poco mas allá estos gustos asistiendo a conciertos, cines o estadios de fútbol en donde celebramos con un montón de personas una afición común. Así nos resarcimos de no poder hacerlo con la misma libertad y desinhibición en el día a día de nuestras vidas porque, evidentemente, no todos tenemos los mismos gustos o ideas.
La política no es ajena a este mundo de pasión y los partidos aprovechan a los fieles para montar grandes y fastuosas obras teatrales de propaganda con un público mas entregado que Torrente viendo al Fary. Aunque claro, como en la música o el fútbol, no a todos nos gusta lo mismo y de ahí que existan un montón de partidos políticos que intentan (por que raramente consiguen) llenar los anhelos ideológicos de todos los habitantes. Y cuántas mas personas capten mejor ya que si ganan a todos los demás partidos en una votación cada cuatro años pueden incluso gobernar desde un pequeño pueblo de seis habitantes hasta un país de 45 millones por ejemplo. Esto ya os lo sabéis, pero lo que realmente llama la atención es que los partidos políticos de distintas ideologías piensen lo mismo sobre temas económicos, y no solo ellos, también los votantes y por supuesto los medios de comunicación, el pegamento de todo pensamiento único.
Y digo toda esta parrafada porque es exactamente lo que ocurre en Alemania, un lugar en donde en días como hoy (pequeño guiño a Juan Ramón Lucas) no existe opinión discordante a la versión oficial del estado, y como algunos pocos autóctonos llegan a señalar, cualquier critica entorno a dicho aspecto es duramente criticado por la prensa y lo que es aun mas increíble, por la casi totalidad de la población. Lo que existe es única y exclusivamente un pensamiento único: El famoso “no hay otro camino”.
Lo dijo en su día la conservadora Margaret Thatcher, le siguió después el socialdemócrata Gerhard Schröder y lo ha puesto en práctica en toda Europa Alemania gracias a la unión europea. Aunque en realidad fue un español el que hace casi 20 años ya alerto de que esto podía finalmente pasar. El problema viene cuando Alemania impone a toda Europa este modelo, que puede ser sostenible en momentos de bondad económica pero es imposible de sostener en países como España con un paro del 25% (50% entre los jóvenes).
El modelo neoliberal que nos están imponiendo viene a ser en pocas palabras el siguiente: bajar los sueldos, ahorrar, privatizar, desregular, fe ciega en los mercados…y bajar los impuestos aunque este último parece que solo lo quieren para ellos por que a nosotros nos acribillan por todos lados.
Y pese a saber los alemanes nuestra situación somos duramente criticados porque, teóricamente, los despilfarradores del sur nos llevamos por la cara su dinero ganado con el sudor de su frente. Pero me hago una pregunta: si esto es en realidad así ¿por qué todos los partidos políticos de Alemania votan a favor de rescatar a países en crisis con dinero alemán a fondo perdido? ¿Solo para salvar Europa?
Evidentemente si fuera tan malo con los medios de comunicación del país teutón denuncian no lo harían ya que la realidad es que el rescate español es para Alemania es un verdadero chollo. Nosotros tenemos que devolver el rescate a los distintos países (por que no solo paga Alemania, el fondo de rescate es de todos los países) financiándonos a un 7% mientras los alemanes lo hacen prácticamente a intereses negativos y no solo eso sino que además sanea los bancos alemanes expuestos a la deuda española con garantía del estado español (o lo que es lo mismo, que lo pagamos nosotros con nuestros impuestos) puesto que es con la banca alemana con quien tenemos nuestros principales pufos. Dicho de otra manera con sus imposiciones económicas no buscan que salgamos de la crisis sino asegurarse sus pagos con intereses.
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